Una de cada cuatro mujeres sufrirá incontinencia urinaria en algún momento de su vida, porcentaje que asciende al 50% cuando se alcanzan los 65 años, según datos del Estudio Poblacional de Incontinencia Carga y Coste, así como informes recientes de la Asociación Española de Urología. Te contamos qué es, sus causas y cómo puedes plantarle cara sin que afecte a tus relaciones sociales.

El Dr. David Rosell, del Departamento de Urología de la Clínica de la Universidad de Navarra, define la incontinencia urinaria como “la pérdida involuntaria de orina por la uretra, provocando al paciente un problema higiénico y que, en muchas ocasiones limita su relación social”. De carácter multi-causal, se trata de un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres y que, según el Instituto INDAS, las perdidas de orina afecta a más de seis millones de personas. 

Sin embargo, a pesar de lo frecuente que es, siguen existiendo falsos mitos que hacen que sobre todo muchas mujeres,  no quieran hablar de las perdidas de orina, ni siquiera con expertos. 

Los datos revelan que 1 de cada 10 mujeres trabajadoras en España sufre incontinencia y un 5,14% de los varones de entre 50 y 64 años padecen o incontinencia, perdidas de orina o vejiga hiperactiva

¿cuáles son las causas de la incontinencia urinaria?

El doctor Prieto, coordinador del Grupo de Urodinámica de la Asociación Española de Urología (AEU), subraya que la incontinencia urinaria no es una enfermedad en sí misma, sino un problema que responde a varios factores. “Las causas que están detrás de una perdida de orina involuntaria, varían mucho dependiendo de la edad”. Así, cuando se da en mujeres jóvenes, el embarazo y el parto constituyen la principal causa del debilitamiento del suelo pélvico.

Más adelante, en la edad madura (entre los 45-60 años), la causa más frecuente es la incontinencia o perdida de orina es de esfuerzo, como la que se produce la pérdida repentina de orina al realizar cualquier actividad que determina un aumento de la presión intraabdominal (ejercicio físico, tos, estornudos, etc.), y que está asociada a una uretra incompetente, un suelo pélvico que ha perdido el tono que tenía en la juventud, y un descenso hormonal ligado a la menopausia. 

La denominada urge-incontinencia, se caracteriza, por su parte, por una brusca perdida de orina precedido por un intenso deseo de orinar provocado por un aumento en la capacidad de contracción de la musculatura de la vejiga urinaria relacionada con enfermedades y lesiones neurológicas.

En las mayores de 65 años aumenta en frecuencia la hiperactividad vesical, por la que los mecanismos inhibitorios del reflejo miccional están alterados y se produce un fallo en el control voluntario de la micción.

Además, pueden producirse pérdidas de orina continuas producidas por lesiones de los esfínteres o por anomalías anatómicas congénitas, y que deben ser tratadas por medios quirúrgicos. 

¿Qué hacer cuando se tienen pérdidas de orina?

Una vez asumido y detectado el problema, existen distintos tratamientos que deben compaginarse con unos hábitos saludables específicos que pueden evitar o retrasar la aparición de la incontinencia urinaria: gimnasia abdominal, ejercicios de los músculos del perineo y, en casos más avanzados, la rehabilitación, los complementos alimenticios naturales como Oricontrol de MundoNatural , los fármacos y la cirugía con técnicas cada vez más duraderas para casos especifico

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